Vadím Makhorov y Vitaly Raskalov, dos deportistas extremos rusos, decidieron de manera arriesgada alcanzar la cima de la enorme figura eludiendo a las autoridades locales. Debido a la imposibilidad de realizar la hazaña en las horas del día, dada la presencia de policías, los dos jóvenes visitaron la estatua de noche a través de la floresta en un recorrido de aproximadamente dos horas, publica 'Izvestia'
