Publicar en las redes sociales gamberradas y actos delictivos de cosecha propia puede acabar siendo contraproducente para los autores. Es el caso de unos jóvenes de Tijuana que grabaron como humillaban y torturaban a un indigente local al que obligaron a decir obscenidades y desnudarse, para después atacarlo con una pistola eléctrica y apagarle un cigarrillo en la piel.
Dicho vídeo se ha viralizado en los últimos días y ha provocado indignación y rechazo, además de la reacción del grupo Anonymus México, que ha denunciado los hechos en un vídeo publicado en su canal de YouTube.
En el vídeo los ciberactivistas hacen una llamada a las autoridades mexicanas, a los medios de comunicación y a las organizaciones de derechos humanos, exigiendo que el autor de las vejaciones sea "sancionado y castigado con el debido proceso en la ley aplicado con el máximo rigor posible."
Anonymous a su vez ha publicado la identidad y fotografía del joven autor de los hechos, Alejandro Mundo, y la de sus familiares más cercanos, advirtiendo que tienen 48 horas para entregarse a las autoridades y pedir disculpas al indigente a través de la página de Facebook del propio joven, o de lo contrario "se les perseguirá, juzgará y castigará por el mismo pueblo mexicano indignado por estas acciones".