Dentro del triste listado de las drogas más peligrosas del mundo, el Alfa-PVP, o 'flakka', es oficialmente una sustancia estimulante, pero el efecto de esta droga en el cerebro humano va mucho más allá de la estimulación.
Este 'estimulante' disfrazado químicamente de metanfetamina (aunque pertenece a la familia química de las catinonas y pirrolidinofenonas) comenzó a distribuirse originalmente en el mercado de las drogas legales y su uso va en ascenso, sobre todo en América del Norte, donde el Alfa-PVP, el ingrediente principal de la droga, fue legal hasta 2012.
La flakka se vende en forma de pequeños cristales o polvo y está haciendo estragos en el sur de Florida, donde los servicios de urgencias de los hospitales atienden una media de 20 casos diarios.
Es barata, tremendamente adictiva y aterradora. Una sola dosis puede dar a su consumidor una estimulación potente pero fugaz, o convertirlo en un zombi paranoico con una fuerza sobrehumana, informa un reportaje del canal NBC News.
Efectivamente, su consumo eleva el pulso y las emociones, pero sus efectos secundarios afectan al cerebro, especialmente a la regulación de setralina y dopamina en las neuronas, y también puede producir fallos cardiacos.
Fuera de la Florida, donde la sustancia se llama a veces 'grava', también se han registrado varios casos de adicción en grandes ciudades como Chicago, Houston y Nueva York y en estados más rurales, como Kentucky.
Lo más alarmante es la rapidez con la que esta droga gana terreno. En 2013, el laboratorio del crimen del condado de Broward detectó solo siete muestras de flakka en cadáveres, mientras que en 2014 su número era 576, y la cifra es de 900 en lo que va de año, según NBC News.
Su consumo es tan peligroso que en julio de este año en España se informó de que un joven británico se había convertido en el primer superviviente de una sobredosis de flakka, según los médicos del hospital de Son Espases en Mallorca, donde ingresó el joven.
Según el personal médico, el ciudadano británico fue ingresado en un estado muy agresivo y con un cuadro de arritmia cardiaca, cuyos análisis posteriormente revelaron intoxicación con flakka.