La llamada telefónica entre Tony Blair y Bill Clinton (entonces primer ministro del Reino Unido y presidente de EE.UU. respectivamente) tuvo lugar el 1 de septiembre de 1997, un día después de la muerte de la princesa. Una transcripción de esta llamada fue desclasificada el 7 de enero por el Centro Presidencial de Clinton en Little Rock, Arkansas, informa 'Daily Mail'.
Su convercación se centró especialmente en el destino de los hijos de Diana, los príncipes Guillermo y Enrique.
Personalmente la voy a echar de menos, es como si se hubiera apagado una estrella. Ella era una estrella para ellos
"Me preocupan mucho esos niños ahora", dijo Bill Clinton, a lo que Blair le respondió:
"Ella era su roca de estabilidad, les conectaba con el mundo exterior. El hijo mayor, Guillermo, es igual que ella, tiene los pies sobre la tierra y hace las mismas cosas que el resto de los niños de su edad".
Los dos líderes también abordaron los detalles de la tragedia y discutieron las posibles versiones del accidente que acabó con la vida de la princesa Diana, mientras que Tony Blair confesó que la iba a echar de menos.
"Personalmente, la voy a echar de menos, es como si se hubiera apagado una estrella. Ella era una estrella para ellos", dijo.
Diana falleció el 31 de agosto de 1997 en un accidente de tráfico en el túnel del puente del Alma, en París, junto a su entonces compañero sentimental, Dodi Al Fayed, cuando huían del acoso de los fotógrafos. En enero del 2004 se inició la investigación para determinar las circunstancias de la muerte. Según la versión oficial, la princesa falleció como resultado del accidente, que tuvo lugar debido a que el chófer del coche había bebido alcohol.