Hace aproximadamente un mes, la activista neoyorquina Amber Amour escribió en su cuenta de Instagram varios mensajes desgarradores que describen detalladamente la violación que sufrió a manos de un hombre en un hostal. Después de tomar un descanso de las redes sociales tras la polémica que desataron sus publicaciones, actualmente la mujer ha vuelto a la Red con una serie de mensajes en su mayoría acompañados con fotos en las que aparece desnuda.
De acuerdo con la historia contada a la revista 'Marie Claire' por la activista, que anteriormente ya había sido víctima de violación en dos ocasiones, irónicamente la última agresión ocurrió durante la gira que realizó en Sudáfrica durante su campaña de sensibilización sobre la violencia sexual 'Stop Rape: Educate' ('Pongamos fin a las violaciones: eduquemos'). Según un 'post' publicado en Instagram por la activista sobre el suceso, acompañado por una foto de ella sentada en el piso de un cuarto de baño llorando, un hombre llamado Shakir abusó sexualmente de ella en la ducha de un hostal de Ciudad del Cabo después de invitarla a su habitación.
Amour no se hospedaba en el albergue, sino que estaba esperando a un amigo que nunca apareció. "Yo había estado muy enferma los dos días anteriores y me pareció un milagro que me ofrecieran una ducha caliente", escribe la mujer en su cuenta. "Estaba completamente vestida hasta que me arrancó la ropa", especifica.
No obstante, el mensaje desgarrador destinado, según la activista, a educar y crear conciencia sobre la violación, ha dividido a sus seguidores en dos campos: unos que la apoyan y elogian por la valentía que supone compartir con el mundo una experiencia tan íntima y dolorosa, y otros que al poco rato estaban publicando comentarios ofensivos y acusatorios como "Te lo merecías" o "Tú eres la razón por la cual las víctimas de reales pierden credibilidad".
La mujer ha comentado a los medios pendientes del caso que su agresor fue detenido por la Policía de Ciudad del Cabo, pero fue absuelto y obligado tan solo a pagar una fianza equivalente a 75 dólares tras confesar a los agentes que el sexo fue consensuado.
Según Amour, con su regreso a las redes sociales con publicaciones provocadoras intenta hablar de nuevo utilizando su cuerpo desnudo con los que trataron de avergonzarla. De acuerdo con la activista, después de ser violada empezó a aparecer en público desnuda y nunca en esas ocasiones sufrió ninguna agresión sexual, lo cual demuestra que los culpables de las violaciones son los propios violadores, y no la desnudez.
La última violación, escribe 'Marie Claire', motivó a la activista a iniciar una nueva campaña llamada 'Create Consent Culture' (Crea Cultura del Consentimiento), dirigida a "crear una cultura de consentimiento (...) en la que las personas se preguntan cómo se sienten y se piden permiso antes de tocar o besar o de ir más allá".