La secretaria de Salud y Servicios Humanos de EE.UU., Sylvia Burwell, aseguró a la NBC que las recientes recomendaciones alimenticias deben ser tenidas en cuenta por el Departamento de Agricultura y en general por la industria de alimentos y el Gobierno, dado que están basadas en resultados científicos sólidos que buscan a su vez "hacer las cosas más fáciles y simples a los consumidores". Este patrón alimenticio incluye vegetales y legumbres (fríjoles, guisantes), todo tipo de frutas, productos lácteos bajos en grasa, mariscos, pollo, huevos, productos de soya, nueces, aceites de oliva, girasol y frutos secos, entre otros.
La medida por primera vez recomienda limitar la ingesta de azúcar a un 10% o menos de calorías diarias (200 calorías en una dieta de 2.000 calorías al día) y establece estándares en los programas federales de alimentación que incluyen la disminución del sodio proveniente de productos procesados y comida de restaurantes a 2.300 miligramos al día, frente a los 3.400 miligramos que consume el estadounidense promedio. La idea no es solo reducir la ingesta, sino además disminuir su concentración en los alimentos, resalta Burwell.
Para reforzar las medidas, serán rediseñadas las etiquetas de los alimentos indicando detalladamente las cantidades de azúcar que contienen. Igualmente, el Congreso busca implementar reglas que obliguen a los restaurantes a indicar una lista de calorías en sus menús, rediseñar las etiquetas de los alimentos y limitar las cantidades en el consumo de alcohol y cafeína.