¿Por qué luchan en Uganda estos admiradores de Chuck Norris?

El Boko Haram cristiano combina un adoctrinamiento pseudoreligioso con la enseñanza de técnicas de combate y supervivencia en la sabana.

El Ejército de Resistencia del Señor (LRA, por sus siglas en inglés), tachado por la prensa internacional como "uno de los horrores del continente negro", es visto por algunos como una secta destructiva y por otros como una guerrilla que busca crear una teocracia cristiana en Uganda.

Desde el año 2005, la Corte Penal Internacional reclama la captura de su líder, Joseph Kony, y de sus compañeros de lucha, imputándoles crímenes de lesa humanidad, crímenes de guerra, masacres, violaciones y secuestros de niños, que se cuentan por decenas de miles, para engrosar sus filas.

Esta guerrilla fundada en 1987 es responsable de 100.000 muertes y del desplazamiento de unos 2 millones de personas. De hecho, la organización es a veces comparada con los islamistas nigerianos Boko Haram, que también secuestra niños.

Con el tiempo el aspecto espiritual de la insurgencia cristalizó en una metodología bien afinada de adiestramiento de soldados que combina el adoctrinamiento pseudoreligioso con la enseñanza de técnicas de combates y la superviviencia en la sabana.

Además de oraciones diarias en grupo, durante mucho tiempo uno de los métodos para mantener el espíritu combativo en el LRA ha consistido en ver peliculas de acción estadounidenses de los años 80, particularmente las protagonizadas por Chuck Norris.

El actor ha sido tan popular en el ejército de Kony, que hace dunos años el Mando África de EE.UU. empleó a Norris para grabar un discurso de radio en el que instaba a los miembros del LRA a deponer las armas y regresar a casa.

Pável Kuzmenko, experto en el este de África, cree que desde su formación el LRA ha sido una formación oportunista al servicio de las ambiciones personales del líder Joseph Kony y de su camarilla, aprovechando el descontento del Gobierno con la etnia acholi, que habita el norte del país.

Kony logró atraer a parte de la guerilla UPDA y a exmiembros del derrotado Movimiento de Espíritu Santo (MES). Este último fue encabezado por Alice Auma, una autoproclamada medium que predicaba que el paraíso llegaría a Uganda si los acholi observaban los mandamientos bíblicos y que la impecabilidad de su ejército sometería a la capital.

"Kony rápidamente detectó la oportunidad de su vida en la derrota del MES. Pasó a buscar a los excombatientes del movimiento dispersados en aldeas, explicándoles la causa de su derrota- los pecados de algunos de los miembros- y sugiriéndoles comenzar todo desde el principio, siguiendo la voluntad de los espíritus que contactaban con él", escribe Kuzmenko en su artículo para el portal Slon

Desde entonces Kony lleva casi tres décadas habilmente reajustando los oficios de los comandantes dentro del órgano directivo, denominado el Altar de Control, impidiéndo así tanto divisiones en las filas del LRA como esfuerzos por derrocarle. Él asegura que sigue escuchando "voces" y "mensajes" que traslada a sus subordinados.