Entre los bombardeos: Una profesora desafía al Estado Islámico
Fauzia Mukhtar Abeid, directora del colegio ubicado en el barrio Al Sulmani (Bengasi, Libia) continúa enseñando a los niños y transmitiendo conocimientos a pesar del conflicto armado entre las fuerzas libias y el Estado Islámico, y los constantes bombardeos a una distancia de menos de un kilómetro del establecimiento educativo. La mujer sostiene que los disparos no deben interferir en la educación de sus alumnos.
El primer proyectil cayó cerca de un niño y otro alumno corrió a ayudarle. Luego el segundo proyectil le arrancó la pierna. El primer niño también perdió su pierna. Fue absolutamente aterrador
"Tengo miedo, mucho miedo. Tengo miedo de que ―y espero que no suceda― nos alcancen los ataques aéreos, porque la mezquita cercana a nuestro colegio fue bombardeada hace poco. Dispararon contra ella mientras algunos alumnos se dirigían a las lecciones del Corán. El primer proyectil cayó cerca de un niño y otro alumno corrió a ayudarle. Luego el segundo proyectil le arrancó la pierna. El primer niño también perdió su pierna. Fue absolutamente aterrador", confiesa Mukhtar Abeid a la BBC.
El colegio cerró sus puertas en mayo de 2014, cuando la zona de Al Sulmani se convirtió en el epicentro de la lucha provocada por el lanzamiento de la Operación Dignidad, una ofensiva militar cuyo objetivo era expulsar a los combatientes islamistas de Bengasi. Las familias más ricas abandonaron la zona o enviaron a sus hijos a colegios privados, lejos de las balas y las bombas. Los niños de las familias pobres no tenían más opciones que permanecer en casa. Sin embargo, un año después, algunos de estos niños y sus padres pidieron a Fauzia que abriera el colegio nuevamente.