La fórmula de la verdadera felicidad según un psiquiatra de Harvard

Un psiquiatra de Harvard descubre los tres secretos de la verdadera felicidad. Una pista: ninguno de ellos depende del dinero ni de los éxitos profesionales.

El psiquiatra Robert Waldinger ha sintetizado los tres secretos de la felicidad en una reciente conferencia para la fundación TED (Technology Entertainment Design).

Durante un estudio que se prolongó durante 75 años, los investigadores encuestaron a los hombres sobre sus vidas (incluyendo la calidad de sus matrimonios, la satisfacción en el trabajo y las actividades sociales) cada dos años y monitorearon su salud física (incluyendo radiografías de tórax, análisis de sangre, análisis de orina y ecocardiogramas) cada cinco años, informa 'The Independent'. Estas son las tres claves resultantes:

Relaciones cercanas y de confianza:

La soledad puede enfrentarse al correcto funcionamiento mental, el sueño y el bienestar, que a su vez aumenta el riesgo de enfermedad y muerte. Los hombres del estudio de Harvard que reportaron estar más cerca de su familia, amigos o de su comunidad cercana tienden a ser más felices y más sanos que los menos sociales. 

Calidad (no cantidad) en las relaciones:

No se trata solo de tener relaciones "importantes" como el matrimonio, sugiere el estudio. Las parejas casadas que mantuvieron un bajo afecto mutuo resultaron menos felices que las personas que no estaban casadas.

Sin embargo, el efecto de la calidad de las relaciones parece depender en cierta medida de la edad. Un estudio de 2015 publicado en la revista 'Psychology and Aging', que monitoreó a varias personas durante 30 años, descubrió que el número de relaciones era más importante para aquellos con edades comprendidas entre los 20 y los 30 años, pero la calidad de las relaciones tuvo un efecto mayor sobre el bienestar social y psicológico cuando estas personas entraron en la treintena.

Matrimonios estables y mutuo apoyo:

Estar socialmente conectado a los demás no solo es bueno para nuestra salud física. También ayuda a evitar el deterioro mental. Las personas que se casaron sin haberse divorciado, separado o sin tener "serios problemas" hasta los 50 años de edad tuvieron mejores resultados en las pruebas de memoria.

Y hay otra investigación que respalda esta afirmación. Un estudio de 2013 publicado en la revista PLoS One descubrió que el matrimonio, entre otros factores, está relacionado con un menor riesgo de deterioro cognitivo leve y demencia.