Un estudio sobre las redes sociales realizado por el Centro de Investigaciones Pew, de Washington (EE.UU.), ha demostrado que Facebook sigue siendo la más popular de ellas. Pero junto a las muchas ventajas que ofrece y a la diversión que nos proporciona, pasar el tiempo dándole al 'me gusta' y fisgoneando en perfiles ajenos puede convertirse en una adicción que puede llegar a ser perjudicial para la salud de los usuarios.
El estudio de Ofir Turel, profesor de la Universidad Estatal de California, EE.UU., revela la sorprendente semejanza entre la manera en que Facebook afecta a nuestro cerebro y el efecto de drogas adictivas como la cocaína.
Turel se centró en el uso excesivo que muchas personas hacen de Facebook, y que llega a perjudicar su vida social, estudios y trabajo, sin que sean capaces de renunciar a la creación de Zuckerberg. El profesor creía que debía haber una explicación de carácter neural a ese tipo de comportamiento, ya que los síntomas de estos usuarios eran parecidos a los de lo que se considera una adicción. Y Turel corroboró su sospecha cuando, al mostrar imágenes de Facebook a 20 participantes de su experimento, comprobó que estas afectaban la misma zona del cerebro que sufre en los casos de drogadicción.
Los voluntarios vieron de manera alterna imágenes relacionadas con la red social y señales de tráfico, y el experimento mostró que reaccionaban con más rapidez a las primeras que a las segundas, lo que en la vida real podría causar una tragedia si estuvieran conduciendo y chequeando su perfil al mismo tiempo.
No obstante, Turel descubrió que la red no afecta el sistema inhibitorio, que también sufre lesiones en los casos de drogadicción. Y eso es una noticia tranquilizadora, ya que significa que la adicción a Facebook se puede curar.