Parece que los científicos han encontrado una buena excusa para los que no han aprobado un examen. Un nuevo estudio de investigadores daneses revela que la hora a la que se hace la prueba afecta al resultado, informa la revista 'NewScientist'.
El equipo de Hans Henrik Sievertsen, del Centro Nacional Danés para la Investigación Social en Copenhague, analizó 2 millones de calificaciones de las pruebas estandarizadas para niños daneses de entre 8 y 15 años. Se reveló que a partir de las 8 de la mañana, con cada hora pasada, las calificaciones del examen se reducían en un grado equivalente al efecto que produce el faltar 10 días al colegio. En otras palabras, cuanto más tarde se hacía la prueba, peor era el resultado. Además, los niños con el rendimiento más bajo en el colegio, al parecer, fueron los más perjudicados por la hora a la que se hacía el examen.
Los científicos creen que estos resultados se deben a la fatiga cognitiva y es necesario un descanso para mostrar un mejor rendimiento, ya que las calificaciones de los exámenes realizados después de una pausa de 20 o 30 minutos mejoraban tanto que equivalían a las de las pruebas realizadas 2 horas antes.
Sin embargo, para los investigadores aún no está claro cómo los recursos mentales de los niños 'se recargan'. "Me interesa mucho lo que pasa durante estos descansos", comenta Sievertsen. "¿Es porque comen algo o toman aire fresco? Si llegamos a saber eso, tal vez podríamos especular por qué algunos niños resultan más afectados que otros". El científico danés no propone cambiar el horario escolar, sino asignar los exámenes siempre a la misma hora y preferiblemente después del recreo.