La oficina donde las armas de fuego son tan obligatorias como las computadoras
El propietario de una pequeña compañía de seguros en EE.UU. ha exigido a sus empleados portar armas de fuego en la oficina para garantizar su seguridad. Esta decisión ha desatado una fuerte polémica, escribe la AP.
Lance Toland, que es dueño de tres oficinas situadas en pequeños aeropuertos en el estado de Georgia, exige a sus empleados contar con un permiso para portar armas ocultas, pagar una tarifa de 65 dólares y someterse a pruebas de capacitación. Concretamente, se les requiere portar revólveres Taurus.
Toland afirma que sus oficinas nunca han tenido problemas con la delincuencia pero "hoy cualquiera puede colarse si quiere". Asimismo el dueño de la empresa asevera que ninguno de los empleados se ha opuesto a la iniciativa, ya que "están cansados de tener miedo".
El caso de Toland es extraordinario. Pese a la mitad de los estados del país permiten portar armas de fuego en vehículos cuando son lugares de trabajo y hay empresas que permiten a sus empleados portar armas de fuego en la oficina, raramente se trata de una orden emitida por el jefe.
El debate está servido. Kevin Michalowski, editor ejecutivo de la revista sobre control de armas 'Concealed Carry Magazine', afirma que cuando hay un tiroteo la gente debe poder protegerse, sobre todo antes de la llegada de la Policía. Sin embrago, Charles G. Ehrlich, abogado californiano, que sobrevivió de milagro al fuego abierto en su oficina por un excliente de la compañía, cree que armar a empleados puede desembocar en más tiroteos en oficinas.
Mientras tanto, la situación sigue siendo preocupante y las estadísticas hablan por sí solas. Más de 400 personas mueren de media en su lugar de trabajo cada año, según la Oficina Federal de Estadísticas Laborales, nota el portal.