Piénselo dos veces antes de viajar: los pilotos eligen los peores aeropuertos del mundo

Varios pilotos experimentados y pasajeros se han encargado de elegir los 10 peores aeropuertos del mundo por sus problemas de infraestructura, demoras, precios exagerados, mala señalización, fallos de seguridad y desaparición de maletas.

Los Angeles (LAX), EE.UU.

El Aeropuerto Internacional de Los Angeles tiene una de las peores reputaciones del mundo, tanto entre los pilotos como entre los viajeros. Uno de los usuarios de la red social Reddit asegura que lo odia, mientras que otro indica que es "el peor de Estados Unidos". Una tercera persona afirma que en el séptimo aeropuerto con más tráfico del mundo siempre hay problemas porque "tiene construcciones por todos lados".

Katmandú (KTM), Nepal

Ubicado en el valle de Katmandú, en las afueras de la ciudad, el aeropuerto Internacional Tribhuvan "es, de lejos, el peor del mundo". Entre otras cosas, los usuarios cuestionan la seguridad de su estación de ómnibus, que trabaja "al 600 % de su capacidad y no ofrece comodidades" y tampoco se muestran muy conformes con sus sistemas de seguridad, según detalla 'The Independent'.

Charles de Gaulle (CGD), París, Francia

A pesar de que es el segundo aeropuerto más transitado de Europa, los viajeros no tienen muy buen concepto de su seguridad ni de sus servicios. "Mi equipaje se ha perdido el 50 % de las veces", critica un pasajero, quien destaca que el personal de seguridad nunca se percata de la gran cantidad de "artículos prohibidos" que lleva, mientras que otro detalla que una vez todo el pasaje iba a acceder al vuelo sin tarjetas de embarque.

Aeropuerto Internacional Ninoy Aquino (MNL), Manila, Filipinas

Llamado así para rendir homenaje al político de ese nombre que fue asesinado allí en 1983, este aeropuerto ha sufrido varios incendios desde su construcción, en 1935.

Eclipsada por el brillo de otras instalaciones del sudeste asiático, que un piloto considera como "palacios", el MNL parece encontrarse en el "túnel del tiempo".

Chicago (ORD), EE.UU.

"Cuando cae una pulgada de nieve, parece que todo el aeropuerto Ohare se debe detener para que puedan decidir qué hacer", critica un piloto, en referencia al mayor enemigo de esta estación aérea: el clima.

Heathrow (LHR), Londres, Reino Unido

Es el más transitado de Europa y, también, uno de los más criticados, en especial su Terminal 4, pese a los casi 300 millones de dólares que costó en 1986. Los pilotos consultados no especifican los detalles, pero cuando les preguntan por los peores aeropuertos del mundo muchos de ellos responden: "Definitivamente, Heathrow".

Aeropuerto Internacional Pionyang Sunan (FNJ), Corea del Norte

Esta instalación, que tiene una única puerta para llegadas y salidas, posee una sala de Internet que no permite establecer una conexión real con el resto del mundo. Además, el personal revisa incluso las imágenes de las vacaciones que han tomado los viajeros.

Aeropuerto de Congonhas (CGH), São Paulo, Brasil

Este lugar se encuentra en un área densamente poblada porque tiene muchas montañas a su alrededor. El clima es uno de sus mayores problemas y su pista se vuelve extremadamente resbaladiza cuando se moja, hecho que se confirmó en 2007, cuando un avión se estrelló contra un almacén y, en el incidente, murieron todos sus ocupantes. Esta tragedia provocó que instalaran un sistema de drenaje, que no logró evitar que la semana pasada estuviera cerrado durante varias horas por las fuertes lluvias que azotaron la región.

Aeropuerto LaGuardia (LGA), Nueva York, EE.UU.

"Es horrible" y "anticuado". Así definen algunos pilotos a esta base aérea de la Gran Manzana inaugurada en 1939, mientras que otros cuestionan que las pistas para despegar y aterrizar se cruzan y que eso genera "constantes demoras" a la hora de partir y desalojar al pasaje.

Madrid-Barajas (MAD), España

Es el más transitado de España, aunque no el más querido. "Es un lugar horrible", describe un usuario, ya que hay que "caminar kilómetros" dentro de sus terminales. Por último, otras personas critican los precios de sus restaurantes y su señalización, que califican como "extraña, caótica e ilógica".