Más de 2.000 personas que viven en alrededor de 400 hogares de Plejánovo (Tula, Rusia Central) se quedaron sin calefacción debido a las acciones ilegales de la población gitana del lugar, que agujereó el gasoducto que atraviesa la localidad para conectar sus propias viviendas a la tubería.
Este robo masivo provocó la rotura de la instalación y, cuando un equipo del Servicio Municipal de Gas acudió al lugar para reparar la conducción, esos mismos gitanos les agredieron porque temían perder su fuente de calor gratuita.
Durante el ataque, los agresores lanzaron palos y piedras, por lo que tuvo que presentarse la Policía.
Cerca de 500 agentes del OMON —un destacamento policial de designación especial del Ministerio del Interior de Rusia— se encargaron de garantizar la reanudación del servicio. Los enfrentamientos entre las autoridades y los asaltantes se saldaron con, al menos, cuatro detenidos.
ОМОН готовится брать штурмом поселок Плеханово https://t.co/5JK080qSSwpic.twitter.com/BMHUg8muva— Всего понемногу (@A_B_O_E_2K) 17 марта 2016 г.