EE.UU. tiene un gran problema: el desamparo está fuera de control

"Cuesta imaginar cómo el país que controla tanta potencia nuclear y lanza a diario tantas bombas en Somalia, Yemen, Afganistán y Pakistán incluso hoy en día es reacio a educar a sus niños y alojar a sus ciudadanos", opina Cynthia McKinney, autora de la publicación en RT, trayendo a colación el persistente problema del desamparo que ha envuelto a Estados Unidos.

Cuesta imaginar cómo el país que controla tanta potencia nuclear y lanza a diario tantas bombas es reacio a educar a sus niños y alojar a sus ciudadanos.

Según Child Trends Databank, a principios del año académico 2013-2014 en EE.UU. se registraron alrededor de 1,4 millones de niños que no tenían dirección para poder proporcionarla a las autoridades escolares. McKinney destaca que la cantidad de niños que no tienen hogar es mayor entre la población afroamericana. "Mientras que para los líderes de otras naciones la educación de sus ciudadanos y el futuro de sus países es la prioridad, los dirigentes estadounidenses se mueven en dirección opuesta", lamenta la periodista.

"La clase media está muerta"

Los Ángeles, San Francisco, Seattle, Portland y Eugene (estado de Oregón) se encuentran entre las numerosas ciudades de todo el país, donde la gente no puede encontrar viviendas que podría permitirse y se ve gravemente afectada por la crisis inmobiliaria, señala McKinney. "Hace diez años Portland proclamó la 'guerra' contra el desamparo. Sin embargo, en 2016 la cantidad de personas sin hogar es igual a la que había en el momento de la proclamación", agrega.

Con esperanza de que los estadounidenses logren cambiar la triste realidad del país, McKinney termina su artículo citando las palabras de Dwight D. Eisenhower: "Cada arma de fuego que se fabrique, cada buque de guerra botado, cada cohete lanzado, significa al fin de cuentas un robo a quienes tienen hambre y no son alimentados, a aquellos que tienen frío y no son arropados".