España bate récords en trasplantes y regalando la vida a miles de personas
España mantiene su posición como líder mundial en trasplantes de órganos desde 1992. Según los datos actuales, ya ha superado los 100.000 trasplantes de órganos, el 4% de ellos en niños.
El éxito del país ibérico se basa en la gestión de donaciones y recepciones por parte de la Organización Nacional de Trasplantes (ONT) y se ha convertido en un modelo exportado a numerosos países, especialmente de Latinoamérica. En 2015 se registró además el mayor incremento en el número de donantes en la historia española.
Raquel es una de las personas que tuvo la suerte de beneficiarse del sistema de transplantes en España. En 2011 se le diagnosticó una enfermedad degenerativa con un duro pronóstico, y de hacer una vida normal se encontró de repente que solo podía salvarla un doble trasplante pulmonar.
"En cinco meses yo ya estaba ingresada esperando un trasplante de manera urgente porque mi deterioro fue fulminante, muy rápido. Me iban priorizando, te van priorizando dependiendo de la gravedad en la que estemos hasta que yo ya llegué a prioridad absoluta, que era lo que se ha llamado 'urgencia cero', que necesitas el órgano con total inmediatez y, bueno, los pulmones llegaron. Yo fui una gran afortunada de poder recibirlos", admite Raquel.
Ahora Raquel preside la Asociación Madrileña de Trasplantados Pulmonares e incluso ha escrito y actúa en una obra de teatro que cuenta su experiencia. Una de las miles que han resultado del sistema de trasplantes español.
Cuando empezó la práctica de trasplantes en 1989 España estaba por debajo de países europeos como Francia o Alemania. Pero en tres años los superó y actualmente sigue en cabeza. Rafael Matesanz, el director de la ONT, lo atribuye al hecho de que la parte central y la parte norte de Europa tenían un sistema bastante más estructurado desde hacía muchos años y cambiar un sistema que ya está en vigor por otro nuevo es más complicado. "Entonces se puede decir que el modelo español ha influido sobre todo en la parte sur de Europa, y sobre todo en América Latina (…) América Latina ha aumentado su tasa de donación en más de un 50% y es la única parte del mundo que está experimentado un crecimiento, y esto en gran parte se debe a esta colaboración", añade Matesanz.
El secreto del sistema está en la figura del médico intensivista, una especialidad que no existe en todo el mundo. En cada uno de los hospitales donde se realizan trasplantes hay un profesional de este tipo que coordina el proceso. Y lo más importante: está entrenado para gestionar las donaciones, es decir, para hablar con las familias de quienes han fallecido.
La persona que está donando (...) regala. Sabe que va a regalar vida, ya está, no importa nada más
"A pesar de toda la preparación y todo el entrenamiento nunca estamos preparados porque cada paciente es un mundo, cada familia es diferente y uno tiene que adaptarse, pero hay tres puntos fundamentales que siempre tienen que estar en una entrevista para pedir la donación de órganos, que son el respeto, la autenticidad y la empatía. Si contamos con estos tres puntos tendrá buen fin. Es importante ayudarles en el proceso de duelo", confiesa Belén Estébanez, coordinadora médica Hospital Universitario La Paz, en Madrid.
Un equipo de 14 enfermeras y 8 médicos que trabajan en turnos de 24 horas coordina todas las donaciones y recepciones. Las decisiones se toman en base a dos criterios, uno técnico (que establece prioridad para las urgencias) y otro geográfico.
"Todo esto empieza normalmente con una llamada de teléfono, nos llama un coordinador de un hospital que tiene un donante y nos comunica todos los datos que tiene. Cuando ya se ha decidido a qué hospital o a qué equipo va a ir cada órgano montamos la logística o bien por carretera o, si es logística aérea, contratando aviones privados que desplacen a los equipos o a los órganos y ya se coordinan todos los horarios del operativo y lo seguimos ya hasta el final, hasta que cada uno regresa a su hospital", aclara Rebeca Bajo, Coordinadora en la ONT.
"La persona que está donando, con todo ese no saber, regala. Sabe que va a regalar vida, ya está, no importa nada más, y los que recibimos, igual. Recibimos de la misma manera, sin saber. Pero recibimos la vida. Ante la vida da todo igual. Da igual la clase social, da igual el nombre, el color, todo", remarca Raquel Nieto, trasplantada de dos pulmones.