Los rescatistas han conseguido salvar a un hombre que quedó atrapado entre los escombros en la localidad de Portoviejo (Manabí, Ecuador) casi dos días después del sismo que sacudió el país el sábado pasado.
El superviviente es el gerente de un hotel, quien consiguió hacer una llamada telefónica mientras estaba atrapado bajo las ruinas del edificio, gracias a la cual los equipos de emergencia lograron localizarlo. Esta historia ha dado esperanzas a los familiares de algunos ecuatorianos de los que aún se desconoce su paradero.
Un terremoto de magnitud 7,8 en la escala abierta de Richter azotó el norte de la región costera de Ecuador el 16 de abril, se cobró las vidas de 525 personas y tuvo una serie de fuertes réplicas.
El presidente ecuatoriano, Rafael Correa, decretó el estado de excepción, proclamó la movilización nacional ante la situación de emergencia y declaró que los trabajos de restauración supondrán un gasto de "miles de millones de dólares".
De acuerdo con los últimos datos, el número de fallecidos tras el terremoto ya alcanza las 525 personas. Sin embargo, mientras los labores de rescate continúan, los residentes de la zona afectada siguen albergando la esperanza de que bajo los escombros permanezcan personas con vida.