El nepalí Durga Kami ha demostrado que nunca es tarde para aprender luego de que a sus 68 años decidiera asistir a la escuela como cualquier niño de su localidad. Según describe 'The Hunffington Post', Durga se levanta todas las mañanas, se cepilla la tupida barba, se pone el uniforme y camina cerca de una hora hasta el centro educativo donde cursa el décimo grado.
Kami señaló que siempre quiso ser maestro de escuela pero que nunca consiguió terminar sus estudios debido a las limitaciones financieras y añadió que esta nueva etapa en su vida le ha ayudado a "escapar de la vida solitaria" luego de la muerte de su esposa.
Los más de 200 estudiantes de la escuela Shree Kala Bhairab han acogido a su peculiar compañero con gran calidez y alegría. "Yo antes pensaba, ¿por qué este anciano viene a la escuela a estudiar con nosotros?, pero cada vez disfruto más de su compañía (…) Es un poco flojo en sus estudios comparado con los demás, pero nosotros le ayudamos", manifestó unos de sus compañeros de clase, Sagar Thapa, de 14 años.