La compañía Nike ha recibido múltiples quejas por parte de tenistas profesionales que consideran su última versión de vestido deportivo inapropiado para el Campeonato de Wimbledon, informa 'Daily Mail'.
Las deportistas aseguran que durante los partidos el vestido se levanta y "revela demasiada carne", lo que las obliga a recolocárselo, con lo que pierden concentración en el juego.
Según el diario, al menos 20 participantes del Wimbledon utilizan el modelo Nike Premier Slam, valorado aproximadamente en 100 dólares. No obstante, las tenistas Katie Boulter (Reino Unido) y Lucie Hradecka (República Checa) han optado por ponerse debajo de la minúscula falda del vestido otra prenda.
Un correo electrónico del equipo de 'marketing' deportivo de Nike, enviado a las tenistas y a sus representantes, dice: "Tenemos que hacer un pequeño cambio en sus vestidos por las reglas de Wimbledon. Les rogamos que los lleven a la casa Wimbledon de Nike".