Los participantes semidesnudos procedentes de diferentes ciudades españolas y de otros países, como Estados Unidos, Suecia o Francia, protestaron contra las corridas de toros y los encierros ataviados con cuernos y tiñéndose de sangre artificial en la plaza Consistorial de la ciudad.
'Pamplona se baña de sangre' rezaban los carteles en los cubos que contenían la sangre artificial que se derramaron, informó Europa Press.
"San Fermín puede existir perfectamente sin corridas de toros, no estamos en contra de la fiesta, sino de la crueldad, la tortura y la muerte de animales inocentes", explicó Aída Gascón, la directora española de AnimaNaturalis, una organización internacional defensora de animales y coorganizadora del evento, junto con PETA.