Existen varios factores que pueden influir en nuestras relaciones sociales y hacernos parecer más atractivos para la gente o menos. El diario británico 'The Independent' ha recogido unos puntos clave que, según varios estudios, hacen a una persona menos simpática a los ojos de los demás.
1. Falta del sueño
Según un estudio británico del 2010, las personas que no duermen lo suficiente se ven no solo cansadas, sino también "menos atractivas, menos sanas y más tristes".
2. El lenguaje corporal constrictivo
Durante un reciente experimento realizado por estadounidenses fueron creados perfiles para hombres y mujeres en una aplicación de búsqueda de parejas. Las personas que aparecían en las fotos en una posición más relajada fueron elegidas en más ocasiones que aquellas cuya posición era constrictiva.
3. Estrés
Según un estudio del 2013, mujeres con niveles altos de la hormona de estrés, cortisol, fueron consideradas menos atractivas por los hombres.
4. Un aspecto demasiado feliz u orgulloso
Según un estudio canadiense del 2011, a las mujeres no les gustan los hombres que sonríen mucho, mientras que los hombres no consideran muy atractivas a las mujeres que parecen demasiado orgullosas.
5. La falta de sentido del humor
Una investigación estadounidense del 2009 demostró que la falta de sentido del humor tanto entre los hombres como las mujeres hace a estas personas parecer menos atractivas.
6. La pereza
Tras una serie de experimentos del 2004 los investigadores concluyeron que tras la comunicación con una persona que resultó perezosa y no ayudaba a los demás, la gente la consideraba menos atractiva.
7. El olor demasiado similar o diferente
Un experimento de investigadores checos mostró que las personas cuyo olor fue muy parecido o demasiado diferente del de sus parejas se consideraban menos atractivas. Estos datos basados en el ADN incluso pueden llevar a una infidelidad.
8. Mentiras sobre la edad o sueldo
El estudio francés del 2006 comprobó que la deshonestidad es una de las características más desagradables y menos atractivas igualmente para los hombres y mujeres. Sobre todo, se trata de las mentiras sobre su propia edad e ingresos.