En España 2 de cada 3 personas mayores conocen el término 'cohousing' y más del 40% se lo plantean como modelo de vida que cubra sus expectativas en un futuro.
La compañía de personas afines y el entorno social, la sostenibilidad económica y medioambiental, y el empoderamiento que supone tomar decisiones durante todas las fases del proyecto, desde el diseño inicial hasta su posterior gestión, son algunos de los atractivos que se encuentran en el 'cohousing'.
¿Qué es el 'cohousing'?
El 'cohousing' es un modelo habitacional que, surgido en sociedades del norte de Europa, ha comenzado a extenderse desde la década de los 80 a otros países. En España ya cuenta con varias experiencias, algunas llevan años de recorrido y otras están en fase de desarrollo.
Se trata de una alternativa a la compra o alquiler de la vivienda que trata de ser más económica, más ecológica y más social. La mayoría de las semillas de cada uno de los proyectos parten de grupos de amigos con afinidades e inquietudes comunes. Unos desean una forma diferente de criar a sus hijos y otros envejecer activamente junto a sus amigos tomando parte de todas y cada una de las decisiones que les afectan.
Lo que todas tienen en común es la convivencia de un espacio privado —las viviendas— con grandes espacios comunes según las necesidades de la colectividad que las habita. Desde zonas verdes —jardines o huerto—, áreas de juego para los pequeños, comedor, espacio para talleres, zonas para servicios como mantenimiento físico para los residentes hasta atención médica especializada, pasando por lavandería y otras.
Otra característica que en su mayor parte comparten es su preocupación por la ecología, porque pretenden que sus edificios sean sostenibles y tengan el menor impacto ecológico posible.
La sostenibilidad como seña de identidad
La iniciativa eCohousing, de Equipo Bloque Arquitectos, se dedica a la difusión de este modelo de vivienda y a la realización de proyectos de arquitectura, urbanismo y construcción, entre otras labores técnicas. Uno de sus principales proyectos ha sido Trabensol, situada en una localidad cercana a Madrid, nos cuenta Rogelio Ruiz, del equipo de arquitectos.
La cesión de uso es una forma de tenencia donde la propiedad es de la cooperativa y la persona tiene el derecho de uso. Se evita un modelo especulativo.
La sostenibilidad económica del 'cohousing' la argumentan con sus numerosas ventajas en este aspecto. La reducción de los intermediarios en la construcción, gestión y prestación de servicios es la principal. Su normalmente abultado número de socios permite mejoras en las infraestructuras con poca repercusión económica individual, y la consecución de mejores contratos de suministros. Además, como todos sus usuarios ha participado en el diseño y resto del proceso, saben muy bien cómo utilizar el edificio y mejorar el ahorro.
Rogelio Ruiz nos llama la atención también sobre la forma de propiedad que suelen adquirir los edificios 'cohousing'. En España la mayoría ha optado por cooperativas de cesión de uso. La cooperativa no se disuelve cuando se entrega un edificio, sino que además de un instrumento de promoción y construcción, también lo es de gestión posterior.
La cesión de uso es una forma de tenencia donde la propiedad es de la cooperativa y la persona tiene el derecho de uso, nos continua explicando. Un derecho que es heredable, transmisible y vendible, pero siempre a través de la cooperativa. Se trata de un modelo no especulativo, ya que en los estatutos se fija el precio de transmisión de la participación y del derecho de uso, normalmente la cantidad original más el IPC.
La apuesta también es clara en cuanto a la sostenibilidad medioambiental. La exigencia de responsabilidad con la sostenibilidad de triple balance (social, medioambiental y económico) parte de los propios usuarios. En Trabensol, la geotermia y el aprovechamiento del agua de lluvia forman parte del proyecto.
Debería estar prohibido seguir construyendo casas ineficientes energéticamente
Cohousing Verde desarrolla proyectos de convivencia adaptados a todo tipo de proyectos y de comunidad. Ellos también lo tienen claro. Tuvieron dudas a la hora de elegir marca, pero creyeron que deberían aprovechar el concepto de 'cohousing', porque es como se conocen estos proyectos en medio mundo. Ahora bien, el Verde del nombre de la entidad no es secundario, según nos cuenta Francisco Romero, de Cohousing Verde. Pensaron que, ya bien entrado el siglo XXI debería estar prohibido seguir construyendo casas ineficientes energéticamente.
Asegurar el confort térmico sin gastar apenas energía es muy fácil técnicamente y ya no es más caro que una construcción convencional (cualquier sobrecoste se amortiza muy rápidamente), asegura Romero, por lo que la construcción ecológica ya no se les planteaba solo como una opción, sino como una apuesta ética.
El proyecto estrella de Cohousing Verde es el de la Cooperativa Entrepatios. Son 17 familias que han protagonizado un proceso que empezó en una pizarra en blanco y que, en estos momentos, está a punto de presentar su proyecto de ejecución al Ayuntamiento de Madrid para obtener las licencias pertinentes y comenzar a construir un edificio en modalidad de cesión de uso, ecológico y financiado por Banca Ética.
Aunque experiencias como esta abren el abanico de comunidades a las que se dirige este modelo, lo cierto es que 'cohousing senior' es la estrella en España.
El 'cohousing senior'
Ya en el informe 'El cohousing y las personas mayores', publicado en 2015 por la Unión Democrática de Pensionistas y Jubilados de España (UPD), se señalaba que 2 de cada 3 personas mayores de 65 años conocían este modelo residencial y un 40% se plantearía ir a vivir a uno de estos lugares.
En España, la Asociación Jubilares, fundada en 2012, ha empleado desde entonces mucho tiempo en la divulgación del modelo de' cohousing senior' y, sobre todo, en el asesoramiento de grupos que empezaban.
Su presidente, Miguel Ángel Mira, explica a RT el tipo de ciudadanos que se plantean estos proyectos. Son personas que han descubierto que tienen que pensar en qué van a hacer en esta etapa de su vida. Algunos han pasado experiencias tristes con algún familiar o conocido y piensan: "Esto no me va a pasar a mí". En general, "no voy a envejecer solo" y "no quiero ser una carga" —con relación a familiares— son los detonantes. Luego, en una segunda etapa, descubren las ventajas, la oportunidad que este modelo les brinda, los proyectos que pueden emprender en compañía de gente que desea tener un envejecimiento rico y activo.
En general, son personas que viven en grandes ciudades, pues tienen muy claro que pueden envejecer absolutamente solos, y esa sensación es distinta en los habitantes de pequeñas aldeas o pueblos.
Se trata de una opción que crece entre las personas mayores. Mira nombra con admiración algunos ejemplos, como la asociación holandesa LVGO, que tiene asociadas más de 200 comunidades colaborativas de mayores.
Envejecimiento activo
Juan Perdomo nos responde muy amablemente. Él y otros dos amigos ingenieros jubilados de Tres Cantos (Madrid) fueron los promotores del proyecto Centro de Convivencia Cooperativo, cuyo lema es 'del envejecimiento activo a la dependencia'. Autogestión, compromiso, calidad, relaciones intergeneracionales y medioambiente son los ejes sobre los que está vertebrado su proyecto.
De los tres socios iniciales, en noviembre de 2014 pasaron a ser 72, cuando la cuota para comenzar la cooperativa era de tan solo 75 euros. Ahora que se encuentran en el paso previo a la compra del solar -y el montante a abonar es mucho mayor-, son 33 las personas que forman parte del proyecto.
Nosotros no queríamos envejecer solos, sino entre amigos
Empezaron viendo lo que ocurría con sus padres, que al final de su vida tenían que vivir con sus hijos o bien en una residencia pública, si no tenían suficientes recursos, y pensaron que ellos no querían envejecer solos, sino entre amigos. De esa manera, el resto de personas que se les ha unidos son amigos, o amigos de amigos. Como Juan recalca, se trata de convivir, de ser tolerantes y de tener cierta afinidad.
Su trabajo hasta ahora se ha centrado en conseguir una parcela dotacional pública del Ayuntamiento de Tres Cantos (Madrid). La concesión ya ha sido aprobada en pleno, ahora falta que salga a concurso y que sean ellos a quienes se les adjudique.
Su planteamiento es el de que cada uno de los residentes tenga su propio espacio, su vivienda, su intimidad. Pero quieren compartir una serie de servicios, como comedor, servicio de limpieza, mantenimiento, o cualesquiera otros que entre todos decidan.
Y, cómo no, el concepto del envejecimiento activo planea durante la conversación. Se reservan una serie de tareas para realizar ellos, como la jardinería o la recepción.
Con experiencia en cooperativismo
Jaime Moreno es uno de los socios fundadores de Trabensol, Centro Social de Convivencia para Mayores. El complejo se encuentra en Torremocha de Jarama, a unos 60 km de la capital española. En su caso, repasando la trayectoria vital de su grupo de conocidos y amigos, la evolución lógica era que con el paso de tiempo apostaran por el 'cohousing senior'.
Ya en los años 60, aún durante la dictadura franquista en España, este grupo de personas relacionadas en su mayoría con actividades sociales y políticas, comenzaron a participar en cooperativas de viviendas en Madrid, como una forma de acceso a las mismas más económica para trabajadores. Tras esta primera experiencia, comenzaron las inquietudes sobre la educación de sus hijos, y pensaron que otra manera de hacer era posible. Algunas de las cooperativas de enseñanza que fundaron en aquellos años aún perduran, como es el caso del Colegio Siglo XXI, en Madrid. "Queríamos buscar soluciones, no esperar a que los poderes públicos lo solucionaran".
Y con el paso de los años llegó el 'cohousing senior'. El difícil acceso a una residencia pública —que además no cumplía con sus expectativas— y la inaccesibilidad económica de las privadas, hizo que pusieran en marcha su proyecto. Comenzaron el proyecto antes del 2000, pusieron la primera piedra en 2011 y en junio de 2013 inauguraron el Centro.
Queríamos buscar soluciones, no esperar a que los poderes públicos lo solucionaran
Se trata de de 54 viviendas para 54 socios (algunos individuales, y otros pareja) adaptadas a personas de su edad —baño adaptado, espacio para sillas de ruedas, etc.—. De los 16.000 metros cuadrados del proyecto se dedican 10.000 a jardín y huerta. El edificio es bioclimático, de poco impacto medioambiental pues, entre otras cosas, utilizan la geotermia, es decir, el calor procedente de 25 pozos de 150 metros de profundidad que proporcionan una temperatura durante todo el año de 16º a través de un suelo radiante, que apenas tienen que ser complementados en invierno hasta alcanzar los 23º. También cuentan con un algibe que recoge el agua de lluvia y les proporciona riego para la huerta durante 3 meses.
La fórmula que Trabensol utiliza es la cesión de uso: la cooperativa es dueña del terreno, infraestructura y parte del mobiliario, y los socios tienen derecho de uso ilimitado pero, por ejemplo, no pueden proceder a la venta de su parte, salvo, de nuevo, a la cooperativa.
¿Por qué 'cohousing'?
Además de las ventajas económicas y ecológicas, todos coinciden en el impacto social. Para los cooperativistas era la única manera de responder a sus expectativas vitales.
Rogelio Ruiz, de Ecohousing, nos enumera las siguientes:
Vives con amigos en una relación que se basa en el apoyo mutuo. Todas las personas han elegido libremente vivir allí y participan en la definición de cómo se vive.
En los colectivos de mayores se libera a la mujer del papel de única cuidadora de todos (hijos, padres, pareja…), lo que redunda en su desarrollo personal.
Son lugares en los que podemos desarrollar nuestras aficiones y habilidades en compañía de personas afines.
Son colectivos normalmente muy abiertos y participativos, por lo que la vida en su entorno, barrio o pueblo, se enriquece con su presencia.
Francisco Romero, de Cohousing Verde, cree que lo que realmente ha cambiado es la conciencia del 'consumidor de vivienda'. Si cualquiera de los productos que consumimos hoy puede personalizarse de acuerdo a las necesidades y gustos del usuario, ¿cómo no hacerlo con el 'producto' más importante de nuestras vidas?
No es una casa, es nuestro hogar, el lugar en el que nos desarrollamos plenamente como personas junto a nuestras familias, explica Romero. Y se pregunta cómo es posible que en una decisión tan importante como la de adquirir una casa no se tenga apenas voz.
Mucha gente está empezando a demandar ser protagonista del diseño de su hogar y recuperar la convivencia con los vecinos
Los protagonistas del diseño de un hogar son otros cuyos intereses no tienen nada que ver con los del usuario, continua reflexionando. Mucha gente está empezando a demandar ser protagonista del diseño y recuperar la convivencia con los vecinos como una forma natural de vida y volver a poner a las personas en el centro y no el dinero o los ladrillos.
El 'cohousing', el 'senior cohousing' y los jubilares son una innovación social imprescindible, cuenta Miguel Ángel Mira, presidente de la Asociación Jubilares. El tipo de innovación que proponen no es tecnológico y ni siquiera es 'original'. Es recuperación de sistemas de vida y valores asociados a ellos, los cuales han acompañado a los seres humanos para su bienestar y supervivencia. Colaborar con el vecino, hacer que su proyecto vital sea el nuestro, porque nuestro bienestar depende de ello, eran actitudes normales en cualquier aldea. Todos sabían que los vínculos vecinales generaban bienestar o malestar, pero sabían que existían, que no se podía vivir aislado.
Las ciudades han demostrado que sí es posible aislarse y tener un alto grado de anonimato y privacidad. Desde ese conocimiento vital urbanita se elige el modelo colaborativo, se elige recuperar lo bueno de la aldea para envejecer bien.
Nuria López Martín