El macabro incidente ocurrió el pasado jueves en un refugio situado en Fontana, localidad del Gran Resistencia, pero salió a la luz varios días después a través de las publicaciones de algunos testigos en las redes sociales.
"Él siempre mostraba que los perros que había en el terreno le molestaban. Ese día se levantó de peor carácter que otras veces y al ver varios animales juntos les empezó a disparar con un rifle de aire comprimido. Después agarró a esta cachorra, de unos cinco meses, le colocó la soga en el cuello y la colgó de un árbol que está en el centro del terreno", dijo Gabriel Gómez al diario 'Clarin'.
El cura fue identificado como Gerardo Vogt. Según su versión, aquel día dos empleados de Desarrollo Social comenzaron a insultarlo e incluso a golpearle. El sacerdote asegura que no hizo la denuncia correspondiente "porque los caminos están feos".
Una de las cuidadoras del albergue sí formuló una denuncia ante una comisaría local, contando el ahorcamiento de la perrita y cómo el cura le dio una patada en el estómago cuando ella quiso descolgar al animal al ver que varios niños estaban viendo lo que pasaba con la cachorra que ya se había convertido en mascota de algunos.
La denuncia de la empleada del refugio pasará ahora a una fiscalía penal, que deberá investigar el caso.