Según una ordenación de los clérigos islámicos de la provincia de Khyber Pakhtunkhwa, en Pakistán, todos los hombres de la zona deben prohibir a sus esposas, hijas y hermanas salir de compras solas, y cuando tengan que salir a comprar algo deben pedirle a algún hombre de la familia que les acompañe.
Los clérigos afirman que las mujeres que caminan solas en lugares públicos propagan la vulgaridad y desconcentran a los hombres, que deben tener pensamientos limpios durante el mes sagrado de Ramadán.
"La aparición de las mujeres en las tiendas y mercados solas, sin ir acompañadas por los hombres, contradice tanto a las normas del islam como a los valores de moral de nuestra cultura de pastunes", dice la ordenación.
El poder local y las fuerzas del orden no han comentado la iniciativa de los clérigos.