Otra joven en Suiza sufrió quemaduras -también a mediados de este mes- tras la explosión de su Galaxy S3. Estos casos no son únicos. Según cifras de la Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo de EE.UU., solo en este país han sido registrados 61 casos de celulares que han echado humo, se han incendiado, ensanchado o explotado desde 2011. Pero, ¿porqué pueden suceder cosas de este tipo?
"Las baterías de litio tradicionalmente usadas en la mayoría de los celulares se ensanchan si son sobrecargadas, ya que los gases dentro empiezan a expandirse. Empujan la placa madre fuera del teléfono y, a veces, rompen la parte trasera de la carcasa de este", explica el técnico Jake Earp, según recoge la cadena estadounidense CBS. Advierte que después del primer año de uso ya no se puede dejar un celular cargando toda la noche e irse a dormir, ya que esto empieza a arruinar la batería.
Otro peligro son las baterías o cargadores no auténticos mal fabricados. Según el portavoz de la Comisión para la Seguridad de los Productos de Consumo, Scott Wolfson, la mayoría de ellos proviene de China, un país que "no coopera plenamente respecto a la seguridad de los consumidores". El experto en telecomunicaciones Xiang Ligang advierte que los cargadores falsos pueden sobrecalentarse hasta dejar quemaduras en la piel e incluso explotar, según recoge el canal chino CCTV. Otro detalle a mencionar es que en un cargador mal fabricado pueden usar convertidores de voltaje de baja calidad y, si fallan, proporcionarán una corriente de 220 voltios a la persona que intenta enchufar el dispositivo.
En teoría, no hay recomendaciones especiales que prohíban el uso de un móvil mientras se carga, opinan especialistas consultados por el sitio web about.com. En caso contrario, todos los productores de móviles lo habrían indicado en los manuales, acentúan. Por otra parte, avisan que las baterías auténticas también pueden sobrecalentarse y sufrir un daño irreversible. Con lo cual advierten sobre olvidar los celulares y 'smartphones' en un coche en un día caluroso o cerca de la calefacción central.
Los expertos de la página web consumerreports.org, a su vez, comentan que hablar con un celular bajo la lluvia, olvidarlo en una ropa mojada o simplemente tocarlo con manos mojadas genera unos riesgos muy graves. Recomiendan mantenerlo en un estuche o envoltorio impermeable, también en la playa o tomando sol cerca de una piscina. El mismo sitio señala, además, que si un celular se presiona, tuerce o se deja caer hay un riesgo de que los elementos químicos de las baterías se combinen de forma inadecuada. Si en estas condiciones el sistema se conecta a la red eléctrica o se usa se desencadenaría una reacción que puede generar un estallido. Lo mismo sucederá si la batería es expuesta a un contacto con un objeto metálico dentro de una bolsa o un bolsillo.