"Ultimamente nos enfrentamos a tentaciones enormes, en varios países la ley estipula y justifica el pecado, mientras que aquellos que siguen su conciencia y luchan contra las leyes impuestas por una minoría sufren represalias. Es un síntoma apocalíptico muy peligroso y tenemos que hacer todo lo posible para que en los territorios de la Rusia Santa la ley estatal no formalice el pecado, porque esto significaría que el pueblo toma el camino de la autodestrucción", comentó el patriarca al finalizar la misa solemne del domingo.
Según Kiril, hoy en día el objetivo principal es convencer a todo el mundo de que el valor único es la libertad de elección y nadie puede oponerse a este valor, incluso cuando un humano elige un mal o una conducta socialmente peligrosa, salvo en los casos en los que se violan las normas de las leyes civiles.
Cabe recordar que el jefe de la Iglesia católica, el papa Francisco, también es conocido por oponerse firmemente al matrimonio gay. No obstante, considera que es importante respetar a las minorías sexuales.