Sociedad
Última cruzada para 'cazar' criminales nazis en Alemania: "Es tarde, pero no demasiado"
El Centro Simon Wiesenthal, con sede en Los Ángeles, ha emprendido una intensa campaña de búsqueda de criminales de guerra nazis en Alemania, prometiendo generosas recompensas por información que ayude a localizarlos.
Esta nueva iniciativa del Centro Simon Wiesenthal, que se dedica a documentar las víctimas del holocausto y a llevar los registros de los criminales de guerra nazis, va dirigida esencialmente a ciudadanos de Alemania, a los que pide colaboración para buscar a delincuentes nazis que todavía no han sido castigados por sus crímenes.
Los organizadores prometen una recompensa de 25.000 euros (alrededor de 32.000 dolares) por informaciones válidas que ayuden a localizarlos y precisan que la avanzada edad de los delincuentes no debe ser un obstáculo.
La iniciativa, que se presenta bajo el lema: "¡Es tarde, pero no demasiado! Operación Última Oportunidad II", arranca este 23 de julio en varias ciudades de Alemania, informa la agencia alemana DPA.
Los autores de la campaña afirman que se inspiraron en el proceso judicial de Munich, en 2011, en el que John Demjanjuk fue condenado a cinco años de prisión por su participación en la muerte de al menos 27.900 personas en el campo de exterminio nazi de Sobibor, en Polonia, donde trabajaba de vigilante.
Los organizadores prometen una recompensa de 25.000 euros (alrededor de 32.000 dolares) por informaciones válidas que ayuden a localizarlos y precisan que la avanzada edad de los delincuentes no debe ser un obstáculo.
La iniciativa, que se presenta bajo el lema: "¡Es tarde, pero no demasiado! Operación Última Oportunidad II", arranca este 23 de julio en varias ciudades de Alemania, informa la agencia alemana DPA.
Los autores de la campaña afirman que se inspiraron en el proceso judicial de Munich, en 2011, en el que John Demjanjuk fue condenado a cinco años de prisión por su participación en la muerte de al menos 27.900 personas en el campo de exterminio nazi de Sobibor, en Polonia, donde trabajaba de vigilante.
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