Sociedad
Islamistas afganos podrían declarar la yihad a la televisión de estilo estadounidense
Las autoridades afganas anunciaron su intención de declarar la yihad contra los programas de televisión que promueven valores occidentales en el mundo islámico, según publican varios medios británicos.
El vicepresidente de la Cámara baja del Parlamento de Afganistán, Abdul Sattar Khawasi, que encabeza la campaña contra los proyectos televisivos al estilo estadounidense, confirmó la promesa del ministro afgano de Información de revisar los programas.
"Ya he dejado claro en la Cámara baja que iniciaré la yihad [guerra santa musulmana] contra la emisión de este tipo de programas en canales de televisión", declaró Khawasi citado por el diario 'The Telegraph'.
A partir del 2001, cuando cayó el régimen de los talibanes, Afganistán empezó a desarrollar activamente los medios de comunicación, algo que en aquel entonces fue considerado como un signo de libertad y democracia.
En los últimos años los programas de telerrealidad y numerosos programas análogos a emisiones de EE.UU. invadieron las 75 canales de televisión y 175 emisoras de radio que actualmente transmiten en el país.
Algunos de esos programas no suponen ninguna contradicción a las tradiciones del islam, pero existen también proyectos bastante polémicos, sobre todo en lo relacionado con el comportamiento de las mujeres, como por ejemplo 'Afghan Star' (La estrella afgana) o 'Voice of Afghanistan' (La voz de Afganistán), basados en populares programas occidentales como 'The Voice' y 'X Factor', entre otros.
Durante la primera temporada de 'Afghan Star', la versión local de 'Pop Idol', emitido en EE.UU., se desató un escándalo cuando a una de las participantes se le cayó el pañuelo que le cubría la cabeza, por lo que la chica se vio obligada a abandonar el programa.
A pesar del desarrollo activo de los medios de comunicación, Afganistán sigue siendo un país musulmán conservador. "Vi algunas ediciones de 'Voice of Afghanistan', y no me gustó nada. No quiero que mis familiares traten de adoptar estas tradiciones", admitió un joven de 24 años de edad, estudiante de la Universidad de Kabul.
Por lo tanto, no solo los políticos, sino también muchos ciudadanos creen que programas de este tipo promueven unos valores ajenos a la cultura afgana en lugar de fomentar la cultura nacional.
"Ya he dejado claro en la Cámara baja que iniciaré la yihad [guerra santa musulmana] contra la emisión de este tipo de programas en canales de televisión", declaró Khawasi citado por el diario 'The Telegraph'.
A partir del 2001, cuando cayó el régimen de los talibanes, Afganistán empezó a desarrollar activamente los medios de comunicación, algo que en aquel entonces fue considerado como un signo de libertad y democracia.
En los últimos años los programas de telerrealidad y numerosos programas análogos a emisiones de EE.UU. invadieron las 75 canales de televisión y 175 emisoras de radio que actualmente transmiten en el país.
Algunos de esos programas no suponen ninguna contradicción a las tradiciones del islam, pero existen también proyectos bastante polémicos, sobre todo en lo relacionado con el comportamiento de las mujeres, como por ejemplo 'Afghan Star' (La estrella afgana) o 'Voice of Afghanistan' (La voz de Afganistán), basados en populares programas occidentales como 'The Voice' y 'X Factor', entre otros.
Durante la primera temporada de 'Afghan Star', la versión local de 'Pop Idol', emitido en EE.UU., se desató un escándalo cuando a una de las participantes se le cayó el pañuelo que le cubría la cabeza, por lo que la chica se vio obligada a abandonar el programa.
A pesar del desarrollo activo de los medios de comunicación, Afganistán sigue siendo un país musulmán conservador. "Vi algunas ediciones de 'Voice of Afghanistan', y no me gustó nada. No quiero que mis familiares traten de adoptar estas tradiciones", admitió un joven de 24 años de edad, estudiante de la Universidad de Kabul.
Por lo tanto, no solo los políticos, sino también muchos ciudadanos creen que programas de este tipo promueven unos valores ajenos a la cultura afgana en lugar de fomentar la cultura nacional.
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