Sin embargo, su primera esposa, Jane Hawking, se negó a que lo desconectaran y exigió a los médicos que lo trataban en Suiza que su marido fuera enviado de vuelta a Cambridge.
Los médicos pensaron que ya estaba tan mal que ofrecieron a Jane la opción de desconectar mi máquina"Los médicos pensaron que ya estaba tan mal que ofrecieron a Jane la opción de desconectar mi máquina", relata Hawking en el documental. "Las semanas de duro tratamiento que siguieron fueron las más oscuras de mi vida", añadió.
Aunque el científico perdió el habla a causa del tratamiento que le salvó la vida, logró recuperarse y terminar el libro que le daría fama mundial (que se mantuvo en la lista de 'más vendidos' del 'The Sunday Times' británico durante 237 semanas, y del que vendió más de 10 millones de ejemplares).
Hawking, de 71 años, padece una enfermedad motoneuronal relacionada con la esclerosis lateral amiotrófica (ELA) que ha ido agravando su estado de salud con el paso de los años, hasta dejarlo paralizado casi por completo. No obstante, el exprofesor de matemáticas de la Universidad de Cambridge espera ser capaz de viajar al espacio a bordo de la nave para turismo espacial del millonario Richard Branson.