Londres revela su cara más multicultural: Los inmigrantes ya son mayoría

Durante los últimos años las grandes ciudades europeas se han convertido en centros multiculturales del mundo moderno. Es el caso de Londres, la capital inglesa, donde más de la mitad de la población es inmigrante, principalmente de origen musulmán.
Este fenómeno ha causado que muchos nativos se sientan poco integrados en la sociedad. 

Debido a que Londres ha sido una ciudad abierta a la hora de dar la bienvenida a ciudadanos de todos los rincones del mundo sin atender a sus credos, etnias o tradiciones, se ha convertido en una verdadera Torre de Babel en la que es posible escuchar cerca de 300 idiomas, pero en la que, últimamente, cada vez resulta más difícil encontrarse con un anglosajón de pura cepa.

"Ahora en mi barrio casi no hay ingleses. La mayoría son musulmanes. La mujer de la farmacia, por ejemplo, lleva burka y empezó a darme consejos, diciéndome que yo también debería llevar una", cuenta Jane Kelly, una londinense que se ha quedado aislada en medio de los inmigrantes.

Ahora en mi barrio casi no hay ingleses. La mayoría son musulmanes. La mujer de la farmacia por ejemplo lleva burka y empezó a darme consejos, diciéndome que yo también debería llevar una 


Así, mientras los nativos hablan de cómo ahora se sienten minoría, los inmigrantes, muchos de ellos ilegales, pretenden transformar su entorno en algo más parecido a sus lugares de origen. 

"Después de todas esas guerras en Oriente Medio, los árabes se han mudado de allí. La mayoría de ellos son musulmanes y cuando llegaron [a Londres] vivían en diferentes barrios. Pero si yo, por ejemplo, quiero abrir un restaurante que respete las prácticas musulmanas con los alimentos, o Halal, lo haré donde hay muchos musulmanes y así, poco a poco, van agrupándose en el mismo sitio", explica un hombre procedente del Líbano.

Lo que parece ser un problema de extremos es más bien un problema de base en el planteamiento. Hace dos años se escuchaba al presidente Cameron decir: "Bajo la doctrina del multiculturalismo hemos estimulado a diferentes culturas a vivir separadas una de la otra. No logramos construir una sociedad a la que esas culturas quieran pertenecer. Hemos tolerado a esas comunidades segregadas que se han portado en contra de nuestros valores". 

Esa falta de argamasa social es la que dibuja el panorama actual. Un escenario que queda reflejado con datos del último censo de Londres, que muestra que tan solo el 44,9% de los habitantes de la capital son blancos británicos, mientras que el otro 55,1% está formado por asiáticos (18,4%), negros (13,3%), otros grupos de blancos (12,6%), mestizos (5,0%) y árabes (1.3%).

El hecho de que los anglosajones blancos ahora constituyan apenas el 45% de la población es lo que los expertos han llamado "El Vuelo Blanco". 

"Lo más importante de este fenómeno es que nos recuerda que hay un problema, pero el error que cometen es que dicen que el conflicto es solo por el origen étnico. La edad y los diferentes ingresos también lo son, y hay que solucionar este problema de manea integral", asegura Jon Yates, cofundador y director de estrategia de la Red Desafío.

Algunos se han ido de aquí por las mejores condiciones que ofrecen las afueras de Londres. Otros, porque sus barrios se han transformado culturalmente y en lugar de los típicos bares ingleses ahora hay comercios que venden vestimenta del hiyab o restaurantes de la comida 'halal'. 

La raíz del multiculturalismo se basa en la igualdad de oportunidades, algo que las autoridades no han sabido gestionar. 

Se prevé que a finales de este año miles de rumanos y búlgaros lleguen a Gran Bretaña en cuanto se les abran las fronteras y obtengan permisos de trabajo en el país. Pero incluso si esta previsión no se cumple, la cara de Londres ya parece haber cambiado para siempre.