El hombre tumba a Redell y empeza a golpearla en la cara y en la cabeza mientras su hija, de un año de edad, está al lado contemplando la brutalidad del ataque contra su madre. El ojo derecho de la mujer resultó dañado seriamente y desde entonces Redell tiene problemas con la vista, aunque el incidente tuvo lugar en febrero de 2013.
Ahora la víctima planea denunciar a Scott Crow, con el apoyo de la organización protectora de los derechos civiles Living & Driving While Black Foundation (LDWB).
"No importan los antecedentes penales de la señora Redell, ningún ser humano debería ser agredido por la Policía de Davenport, cuyo deber es servir a la sociedad y proteger a los ciudadanos", sostiene el presidente de LDWB, David Lowery, citado por la cadena NBC. Hasta hora el agente solo ha tenido que afrontar un castigo disciplinario por la paliza.
La mujer fue declarada culpable de un delito de hurto menor por un tribunal y su sentencia se anunciará a finales del mes.