Según Clare Walton, de la Asociación de Apoplejías, los sobrevivientes de derrames cerebrales suelen tener dificultades para controlar sus emociones, pero no se conocían casos en los que alguien perdiera una emoción por completo.Grandfather claims he can't feel sadness after stroke destroys part of his brain http://t.co/Iy7M6sJbT6 pic.twitter.com/yJS23Ts9Jb
— Daily Mail Online (@MailOnline) August 12, 2013
Por su parte Kath Myatt, la esposa de Malcolm, comenta que la situación de su marido a veces tiene efectos indeseados, ya que junto con la tristeza perdió también la habilidad de juzgar qué es conveniente decir a la gente y qué no. Por ejemplo, seguirá sonriendo y haciendo bromas en funerales o dirá a alguien entre risas que tiene un peinado muy malo o un perro muy feo. Según Kath, muy a menudo debe explicar a la gente qué es lo que está pasando, pero asegura que Malcolm goza del respeto y el amor de todos los que se cruzan con él.