
Periodistas del 'Beijing Morning News' se pusieron en contacto con el profesor Zhang, que les dijo que no le importa lo que piensen sus vecinos.
"Ya que me atrevo a vivir aquí, no estoy preocupado por las denuncias", dijo el profesor Zhang.
Las autoridades tienen la intención de destruir la construcción y ya han iniciado el proceso burocrático correspondiente.
"Incluso los Jardines Colgantes de Babilonia quedan eclipsados por esta villa colgada en Pekín", escribió uno de los usuarios de la red social Weibo, donde las imágenes de la villa han provocado tanto una ola de indignación como de sarcasmo.