El proyecto bautizado 'Renew' consiste en 200 papeleras con pantallas digitales instaladas en la City de Londres antes de los Juegos Olímpicos de 2012. Inicialmente, la empresa ofrecía a sus clientes comprar tiempo en las pantallas para exponer su publicidad, mientras que la ciudad recibía el 5% del tiempo para comunicar información de interés general. Sin embargo, hace poco la compañía cambió el experimento y equipó 12 papeleras con instrumentos para monitorear los teléfonos móviles de los transeúntes.
La papelera graba el número único de identificación, conocido como 'dirección MAC', de todos los dispositivos cercanos que tengan activada la conexión Wi-Fi o Bluetooth. Entre otras cosas, esto permite identificar si se trata de la misma persona que pasaba por el mismo lugar en un día, calcular su ruta preferida e incluso la velocidad con la que anda: según detalla Renew, las papeleras remiten la información recogida cada tres minutos. La compañía detalla que usa la combinación de la información que extrae de los teléfonos (en primer lugar, las páginas web que visita el usuario) para venderla a los anunciantes y que estos puedan personalizar la publicidad que hacen en la zona.
Cabe destacar que para los transeúntes la intercepción de sus teléfonos pasa inadvertida: las papeleras Renew no solicitan ningún permiso ni mandan ningún mensaje de aviso a los 'smartphones' espiados. Según argumenta la compañía, no está violando ninguna norma de protección de datos ya que la dirección MAC, a pesar de que es única, no revela ni el nombre del usuario ni ninguna información identificadora. "Desde nuestro punto de vista, cualquiera puede comprar estos datos, son abiertos a todos. Como no añadimos el nombre y domicilio, es legal", explicó Kaveh Memari, director ejecutivo de Renew, al sitio web Quartz.
En un comunicado oficial publicado este lunes, la empresa, que tiene representación tanto en Londres como en Nueva York y Singapur, informa de que se trató de un experimento de corto plazo y que ninguna papelera contiene actualmente instrumentos de espionaje operativo. Insiste en que se trató de un programa piloto de recopilación de datos muy limitados, cifrados y anónimos.