Sociedad
Muerte de un joven tras negarse a pagar el autobús genera protestas en Grecia
La muerte de un estudiante griego que se negó a pagar su viaje en autobús ha causado una ola de protestas en toda Grecia.
La tragedia tuvo lugar en la capital de país, Atenas, el 13 de agosto. Thanassis Kanaoutis de 19 años subió a un autobús en Atenas sin pagar, como lo suelen hacer muchos jóvenes sin empleo o con trabajos precarios en Grecia. Un controlador le reclamó el pago del billete y entonces comenzó una discusión entre ambos. Al caer del autobús en movimiento, Kanaoutis sufrió una lesión fatal en la cabeza.
Gravemente herido, el joven fue trasladado a un hospital, donde no pudieron ofrecerle los servicios adecuados. Al llegar al segundo hospital, Kanaoutis murió. Los médicos solo pudieron certificar su muerte.
El abogado de la familia de la víctima supone que al joven le echaron del autobús. Sin embargo, la compañía de transporte afirma que Kanaoutis accionó el freno de emergencia para apearse sin pagar.
El Gobierno de Grecia ha prometido realizar una investigación para determinar las causas de la muerte.
Este incidente resalta la situación precaria que vive Grecia. "Kanaoutis murió porque no tenía un billete por valor de 1,2 euros", dijo el principal partido de la oposición, la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza). "Esto acentúa de la forma más trágica la situación desesperada en la que la política de rescate ha afectado a una gran parte de la sociedad griega", agregó Syriza. La coalición exige transporte público gratuito para los desempleados, jubilados y estudiantes de bajos recursos. Mientras tanto, este año las empresas de transporte público griegas intensificaron los controles de entrada como parte de las medidas para frenar su déficit.
Este suceso ha desencadenado varias protestas, llevadas a cabo en todo el país. Solamente en Salónica 13 personas fueron detenidas por arrojar pintura sobre autobuses locales en apoyo de Kanaoutis.
Gravemente herido, el joven fue trasladado a un hospital, donde no pudieron ofrecerle los servicios adecuados. Al llegar al segundo hospital, Kanaoutis murió. Los médicos solo pudieron certificar su muerte.
El abogado de la familia de la víctima supone que al joven le echaron del autobús. Sin embargo, la compañía de transporte afirma que Kanaoutis accionó el freno de emergencia para apearse sin pagar.
El Gobierno de Grecia ha prometido realizar una investigación para determinar las causas de la muerte.
Este incidente resalta la situación precaria que vive Grecia. "Kanaoutis murió porque no tenía un billete por valor de 1,2 euros", dijo el principal partido de la oposición, la Coalición de la Izquierda Radical (Syriza). "Esto acentúa de la forma más trágica la situación desesperada en la que la política de rescate ha afectado a una gran parte de la sociedad griega", agregó Syriza. La coalición exige transporte público gratuito para los desempleados, jubilados y estudiantes de bajos recursos. Mientras tanto, este año las empresas de transporte público griegas intensificaron los controles de entrada como parte de las medidas para frenar su déficit.
Este suceso ha desencadenado varias protestas, llevadas a cabo en todo el país. Solamente en Salónica 13 personas fueron detenidas por arrojar pintura sobre autobuses locales en apoyo de Kanaoutis.
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