Según ha explicado Hai Xia Sun a la cadena CBC News, ella pidió un chocolate caliente, pero le sirvieron un café. Cuando la mujer pidió que se lo cambiaran, la encargada del local se negó a hacerlo y le dijo que se marchara.
"Me dijo que yo no hablaba bien en inglés y volvió a darme el café. Luego añadió: 'Estamos muy ocupados, no te quedes aquí'", cuenta Sun. La mujer calificó el incidente de acto de "discriminación" lingüística. El inglés "es mi segunda lengua" y "quizá no hablo un inglés perfecto, pero no deberían negarse a servirnos por eso", sostuvo.
La administración de McDonald's asegura que se trata de un incidente aislado causado por una "barrera lingüística" y no de un caso de discriminación o de servicio deficiente, según un comunicado emitido por la cadena de establecimientos de comida rápida.
Por su parte, el hijo de Hai Xia Sun, David Zhao, ha propuesto a McDonald's que contrate más empleados que hablen chino para mejorar su servicio.
El chino mandarín es la lengua materna del 41% de la población de Richmond, que forma parte del área metropolitana de Vancouver, según los datos de la Agencia Federal de Estadísticas de Canadá.