Si bien los representantes del 'sheriff' del condado no mencionaron los motivos oficiales del crimen, sí revelaron que unos minutos antes de la tragedia el niño había estado jugando con el videojuego Grand Theft Auto IV, que contiene múltiples elementos de violencia y escenas de asesinatos.
Durante el interrogatorio, el niño dijo que mató a su cuidadora accidentalmente mientras jugaba con un arma de fuego pero los investigadores creen que el menor "disparó intencionalmente" a la parte posterior de la cabeza de la mujer, mientras ella estaba viendo la televisión.
De acuerdo con las leyes de Luisiana, el niño no puede ser considerado penalmente responsable, debido a su edad. No obstante, el caso compete a la jurisdicción de los tribunales de menores, de acuerdo con la ley federal.
La identidad del niño y de su presunta víctima, no han trascendido.