La nueva ley establece sanciones para cualquier forma de abuso físico y sexual contra las mujeres, ejercidos tanto en casa como en lugares públicos y en lugares de trabajo. La iniciativa prevé pena hasta de un año de cárcel y multas de hasta 13.000 dólares. Además se proporcionará refugio para víctimas de la violencia doméstica.
Según la legislatura saudí, hasta ahora la violencia contra mujeres y niños en las casas era un asunto privado. Varias organizaciones de derechos humanos y activistas de derechos de mujeres acogieron con satisfacción la nueva ley, pero al mismo tiempo subrayaron que los órganos que administran la ley necesitan nuevos programas para adaptarse a la nueva medida y asegurar la efectividad de la aplicación de la ley.