Uno de los testimonios del maltrato que sufren los migrantes lo recoge AP. Se trata de un matrimonio cubano que estuvo preso durante meses en un centro de detención de las Bahamas y denunció este viernes, tras arribar a Miami, que ambos fueron víctimas y testigos de golpizas y malos tratos en el lugar.
Las denuncias de Randhy Rodríguez y su esposa Misleidys Olivera incluyen agresiones físicas y verbales, violaciones de mujeres y, entre otras cosas, se quejaron de la falta de agua potable y atención médica.
"Fuimos golpeados tan brutalmente que [algunos] fueron ingresados al Hospital Princess Margaret, con la espalda desbaratada por bastones. Alexánder Vázquez fue brutalmente golpeado y pateado en el piso, le quebraron dos costillas y le perforaron los pulmones", aseguró Rodríguez, tras indicar que hace 15 días fue apuñalado en la frente mientras permanecía detenido y no recibió atención médica adecuada.
"Los puntos tuve que quitármelos yo", indicó mientras mostraba la marca de la herida que le tapaba su cabello. Rodríguez y su esposa formularon sus declaraciones a AP.
Bahamas, un paraíso donde reina la brutalidad
Y es que las denuncias no son solo palabras de los afectados, ya que esta semana han sido confirmadas por la prensa de Bahamas que filtró un informe oficial en el que un investigador, designado por el Gobierno local, admitía que se cometen abusos de todo tipo en dos centros de detención del archipiélago caribeño. Sin embargo, el Gobierno de Bahamas niega las acusaciones contra sus centros de detención.
Estos recientes casos de abusos en las Bahamas son los últimos de una serie de atropellos que se vienen dando con mayor frecuencia en los últimos meses. Así, la Fuerza de Defensa local indicó que continuará con el juicio sumario del caso de unos marines implicados en una agresión brutal a un grupo de cubanos detenidos en junio que no opusieron resistencia.