La empresa propietaria de una cadena de restaurantes cuya especialidad es el plato de cocina japonesa llamado gyudon (cuyos principales ingredientes son arroz y carne de ternera) Yoshinoya Holdings, ha formado una compañía conjunta con los agricultores locales para cultivar cebollas, repollo y arroz para su uso en puntos de venta en todo el país, informa Reuters.
El lugar de cultivo será la localidad de Shirakawa, al suroeste de la planta, que no entra en la zona de la evacuación de 30 kilómetros de distancia del epicentro del desastre nuclear, establecida por las autoridades de Japón después del terremoto y el tsunami de 2011 causante del colapso del reactor nuclear.
Multitud de consumidores japoneses rechazan los alimentos producidos en la prefectura más afectada por la catástrofe, que antes era bien conocida en el país por su producción agrícola, especialmente de setas y verduras.
Las autoridades de Japón aplican una estricta vigilancia de los alimentos de Fukushima y aseguran que los productos que llegan a los mercados son seguros. A pesar de estas garantías, los temores de los consumidores han llevado a una caída en el precio de la producción de la prefectura y a enormes pérdidas para los agricultores locales.
Yoshinoya Holdings, por su parte, afirma que antes de introducir los alimentos en su cadena se asegurará de que no son perjudiciales para la salud de sus clientes. Además la compañía ha señalado que va a emplear a los habitantes locales en la fábrica, algo que podría impulsar la economía y la producción de la región.