Según la agencia AFP, el accidente tuvo lugar el 28 de septiembre en el vuelo de Nueva York a Nueva Delhi. El pasajero reclamó inmediatamente a las autoridades de la aerolínea india, pero no recibió ninguna respuesta hasta al cabo de dos semanas.
Este martes el portavoz de la línea aérea anunció que la investigación ya está en proceso y culpó del mal estado de la comida al proveedor, insistiendo en que la compañía sigue manteniendo un alto nivel de servicio, incluyendo las condiciones higiénicas.
No es el único incidente en vuelos de Air India que ha tenido lugar últimamente. En mayo una puerta atascada provocó que se cambiara el destino de un vuelo, ya que durante el vuelo uno de los pilotos no pudo volver a entrar a la cabina después de una visita al retrete. Anteriormente otro piloto de la aerolínea fue suspendido del vuelo por acudir ebrio al trabajo.