Mujeres en EE.UU. venden su cabello, leche materna y óvulos por la crisis

La crisis económica en EE.UU. y la falta de programas sociales adecuados hacen que el cabello, la leche materna y los óvulos sean una fuente de efectivo para algunas mujeres estadounidenses de bajos recursos.
Según revela el portal financiero Bloomberg, el caso de April Hare, de 35 años y residente en Atlanta (EE.UU.), que puso a la venta su larga cabellera en el sitio web www.buyandsellhair.com (compre y venda cabello), no es algo aislado.
 
La señora Hare, madre de dos hijos, también ha considerado vender su leche materna, sumándose así al creciente número de personas que exploran formas no convencionales para sobrevivir económicamente en momentos en que la situación del mercado laboral estadounidense sigue sin despegar.

Según Bloomberg, en el centro de fertilidad Shady Grove unas 13.000 mujeres han donado este año sus óvulos, lo cual representa un incremento del 13% en comparación con el año 2012. El 65% de las mujeres que desean donar sus óvulos en este centro argumentan motivos económicos para tal decisión. Así, una donante de óvulos puede recibir hasta 8.000 dólares, sin embargo, debido al estricto proceso de selección, solo el 3% de las mujeres que se inscriben para ser donantes, son aceptadas.

Además, algunos expertos alertan de que el mercadeo con determinadas partes del cuerpo podría llegar más lejos. Si bien en EE.UU. es legal vender el cabello, la leche materna y los óvulos, la compraventa de riñones está prohibida. Sin embargo, cada vez hay más gente que explora esa posibilidad en los motores de búsqueda de Internet. 

"No creo que mucha gente vaya de verdad a vender sus riñones, pero creo que en su desesperación, la gente hace ese tipo de búsquedas al preguntarse qué harán en caso de que las cosas empeoren”, señaló Nicholas Colas, director de estrategia de mercado en la empresa estadounidense ConvergEx Grup. 
 
Mientras que el número de pobres crece en el país, el club de billonarios de la revista 'Forbes' añadió este año a 210 nuevos miembros, en su mayoría provenientes de EE.UU., un claro reflejo de quién se está beneficiando en realidad de la crisis financiera.