Pasó semanas merodeando las calles y después vivió en un orfanato. Fue adoptado por una familia australiana con la que se trasladó a Tasmania.
Con mucha paciencia, haciendo uso de su memoria y empleando imágenes y herramientas de Google Earth que permiten medir distancias, más de un cuarto de siglo después, Saroo identificó su lugar de origen: Burhanpur.
"Me sentí como Superman", afirmó.
En 2012, Saroo decidió viajar de Australia a la India. Cuando llegó a la localidad de Burhanpur, unos vecinos le ayudaron a encontrar su camino a casa, donde todavía viven su madre y sus hermanos.
Saroo decidió relatar su conmovedora historia en un libro titulado 'A long way home' ('Un largo camino a casa').