"No puedo caminar, camino como viejito, me canso. El doctor no me dijo nada. No me atendió. Ni siquiera habló conmigo", comentó aplicando las últimas fuerzas el hombre, que indicó que tenía 38 años y una pequeña familia de madre y hermana en el pueblo de Casas Grandes, en el norteño estado de Chihuahua. Según Carrasco, fue a Sonora para trabajar en la recogida de sandías y se lastimó la columna.
Mientras se busca a los familiares del vagabundo para entregarle el cuerpo y que sea enterrado, el cadáver sigue en la parte trasera de una funeraria. La administración del hospital confesó que se negó a antenderle, pero al mismo tiempo indicó que avisó a los servicios sociales pero que estos le hicieran caso. El caso, que desató la indignación en la sociedad mexicana, alarmó al Ministerio de Salud, que ordenó investigar "a fondo lo ocurrido". El jefe del hospital fue despedido.
El mismo destino tuvo una recepcionista y el director del Hospital de la Mujer en Tehuacán, en el estado de Puebla, por no haber atendido a tiempo a María del Carmen Oseguera León, que dio a luz a su segundo hijo en el suelo de la recepción de este centro médico.
No es el único caso de este tipo. Una semana antes de este incidente, una mujer de 28 años dio a luz en el patio trasero de uno de los hospitales en el estado de Oaxaca, completamente sola y sin cualquier ayuda profesional.