Según Business Insider, Amber Langford y Annie Collinge, ambas estudiantes de la Universidad de Chester, participaban en un concurso de disfraces en una discoteca y se llevaron el primer premio con su desafortunado disfraz del 11-S, lo que le valió 150 libras esterlinas. Una de las estudiantes lucía un disfraz de la Torre Norte y la otra de la Torre Sur con un avión dibujado envuelto en llamas.
"No quisimos ofender a nadie, pero pedimos disculpas si alguien se sintió ofendido [...] La idea era representar un horror de hoy día que pasó en nuestras vidas, y no fue pensado como una broma", se justificaron Langford y Collinge.
La Universidad de Chester ha condenado los disfraces, asegura haber emprendido una investigación y se compromete a tomar "las medidas necesarias".
En los atentados del 11-S, el acto terrorista más dramático de la historia de EE.UU., alrededor de 3.000 personas perdieron la vida y más de 6.000 resultaron heridas.
Miembros del grupo terrorista Al Qaeda impactaron primero dos boeings contra las torres del World Trade Center en Nueva York, provocando su desplome, mientras que un tercer avión chocó contra la sede del Pentágono, en Washington, destruyendo parte del edificio. Un cuarto avión no alcanzó ningún objetivo estrellándose en campo abierto en Pensilvania.