Según News.com.au, aunque en estas cafeterías a los clientes se les permite tener contacto con búhos y lechuzas, se siguen políticas estrictas sobre el manejo de las aves. Cada cual tiene sus propias reglas, pero en general coinciden en la prohibición de tomar fotos con flash que es una luz intermitente y espanta a las aves. Por esta razón fuera de estas cafeterías casi siempre hay colas ya que no se permite entrar a una gran cantidad de personas para no asustar a los pájaros.
La popularidad de las cafeterías animales en Japón sin duda ha sido impulsada por el hecho de que muchos dueños de apartamentos en el país prohíben las mascotas La idea ha sido aplaudida en otros países del mundo: han abierto cafeterías de gatos en España, Alemania, Hungría y Francia.