Los menores quedan, por tanto, atrapados en los edificios sin posibilidad de escapar en caso de que un incendio u otra emergencia amenace sus vidas. Por ello, el potencial perjuicio que estos centros educativos causan a sus estudiantes con esta decisión es muy superior al daño que pretenden evitar, según denuncia el portal Activist Post.
De acuerdo con el jefe del Cuerpo de Bomberos del Estado de Arizona, Bob Barger, muchas escuelas tratan de 'blindarse' contra peligros externos empleando medidas no autorizadas. "La gente tiene que ser capaz de escapar. Cuando bloquean [las escuelas] con cadenas y cortan la salida y uno no puede escapar".
Según los bomberos, las escuelas deben hacer todo lo posible para proteger a los estudiantes, pero violando la ley no es la manera de hacerlo. "Nosotros no queremos que se cree una situación en la que, por razones de seguridad, se origine una tragedia. Su intención es buena, pero no podemos permitir que la protección interfiera en la seguridad", dijo el asistente del jefe adjunto de Bomberos Frederick Durham.
Muchas escuelas no cuentan con puertas exteriores que se cierran desde el interior o ventanas a prueba de balas. Algunas escuelas están recurriendo a cerrar las puertas con cadenas porque carecen de los fondos necesarios para modificar o reemplazar las cerraduras existentes, denuncia el Cuerpo de Bomberos local.