Nadie en el entorno de Jack MacDonald, de Seattle, EE.UU., supo que era un millonario hasta después de su muerte. MacDonald siempre fue considerado un hombre humilde: llevaba ropa vieja, recolectaba cupones de descuento y usaba el transporte público. Sin embargo, en su testamento, publicado en septiembre de este año, se supo que donaba 188 millones de dólares a diferentes organizaciones.
Esta donación fue la más grande en el estado de Washington y una de las más grandes del país en 2013. De acuerdo con lo declarado por su hijastra, Dennis, el hombre, que vivió hasta los 98 años, nunca en su vida quiso mostrar que poseía semejante fortuna porque no le gustaba "que le pidieran dinero". "Respetamos su decisión sobre la forma de disponer de su fortuna", afirmó la mujer.
Según informa 'The New York Daily News', MacDonald recibió su capital inicial después de la venta de la compañía que una vez perteneciera a sus padres. Todo el dinero obtenido, lo invirtió en valores. Desde entonces jugar en la bolsa de valores se convirtió en su pasatiempo preferido y pronto empezó generarle enormes ingresos.
De acuerdo con su hijastra, MacDonald ya había demostrado con anterioridad su espíritu caritativo. Por ejemplo, en una ocasión el millonario donó de forma anónima más de 500.000 dólares al Hospital de Niños de Seattle y transfirió 150.000 dólares para la liquidación del presupuesto de un pueblo en Canadá en el que vivió su abuelo. Con este dinero, las autoridades locales lograron construir una pista de patinaje y un nuevo edificio de la Administración.
Dennis también ha contado que, pese a la fortuna de la que disponía, su madre y su padrastro vivieron toda su vida en una pequeña casa acogedora con jardín y en la vejez se mudaron a una casa de reposo. Después de la muerte de su esposa, Jack MacDonald dedicaba casi todo su tiempo al estudio de la evolución de la Bolsa de valores y vivía muy modestamente.
Según se ha podido saber, alrededor del 40% de su multimillonaria fortuna irá a parar al Centro Médico de Niños, otro 30% a la organización religiosa y caritativa Ejército de Salvación y la última parte a la Facultad de Derecho de la Universidad de Washington, en la cual se graduó el secreto millonario en 1940.