El Tribunal Supremo indio anuló una sentencia del Tribunal Superior de Nueva Delhi que legalizaba la homosexualidad en 2009 por considerarla "constitucionalmente insostenible".
En su fallo, el Supremo afirma que "los órganos legislativos deben estudiar la conveniencia de eliminar la sección 377 del Código Penal indio", con lo que deja en manos del Gobierno la situación de la población homosexual.
Hace cuatro años el Tribunal Superior de Nueva Delhi dictaminó que el artículo 377 del Código Penal violaba varios artículos de la Constitución al penalizar los actos sexuales consentidos entre adultos.
Este artículo, una ley británica de 148 años de antigüedad, considera ilegal "las relaciones carnales contra el orden de la naturaleza" y las castiga con hasta 10 años de prisión.
Tras la legalización, varios grupos religiosos y sociales, como la Alianza de Iglesias Apostólicas, el Consejo Cristiano de Utkal, el Consejo de la Ley de Musulmanes de la India y líderes del hinduista Bharatiya Janata Party, recurrieron la sentencia ante el Supremo.
Activistas por los derechos de los homosexuales, organizaciones de derechos humanos y reputadas personalidades han reaccionado con dureza a la decisión judicial del Tribunal Supremo.
"Querido Tribunal Supremo, de acuerdo con sus leyes la violación dentro del matrimonio es legal, pero el sexo consensuado gay no", dijo en su cuenta de Twitter la activista y poetisa Meena Kandasamy.
El prestigioso historiador Ramachandra Guha afirmó también en Twitter que la decisión "es un paso atrás hacia el barbarismo y la Edad Media".
Amnistía Internacional escribió en su cuenta de esta red social que "la decisión del Tribunal Supremo hace retroceder a la India muchos años en su compromiso con la protección de las libertades básicas".
Tras el restablecimiento de la penalización en la India, Nepal es ahora el único país del Sur de Asia donde las relaciones homosexuales son legales.