En el video un agente de la Policía Local de Santa Eulalia, en la isla balear de Ibiza, estando vestido con el uniforme reglamentario habla por teléfono con el dueño de una caja llena de gafas de sol procedentes de la venta ambulante, mientras que su compañero le graba con su móvil.
A pesar de asegurarle al vendedor que su mercancía está en buenas manos y que al día siguiente le será devuelta, el agente de la ley, quien acaba la conversación con una frase de carácter racista, le propina una patada a la caja, la cual rebota contra la pared del aparcamiento y las gafas terminan por los suelos. Por si no fuera suficiente, el policía, apoyado por las risas de su compañero, se lanza a pisotear lo que quedó por el suelo.
Este 26 de diciembre el Ayuntamiento de Santa Eulalia citó a sus dos agentes para aclarar la situación. Aunque los dos policías implicados explicaron su actitud como una "broma", los medios locales han adelantado que a los agentes se les aplicarán importantes medidas disciplinarias: los responsables del Consistorio destacaron el comentario "racista" del agente y la conducta "impropia" de ambos, que habían actuado portando el uniforme reglamentario y en dependencias municipales.